Las razones que nos han llevado a impulsar un proyecto de Economía Circular en el ámbito del Polígono de la Zona Franca han sido principalmente tres.
El Consorcio de la Franca se puso como objetivo, hace 10 años, que su actividad tuviera el mínimo impacto ambiental posible. Algunos de nuestros edificios y el mantenimiento de los viales del Polígono de la Zona Franca tienen certificación EMAS, por lo que aplicamos criterios ambientales de forma sistemática a cualquier proyecto nuevo que se nos plantea. Esta forma de trabajo nos obliga a mejorar continuamente en todos los ámbitos de nuestra gestión implicando a terceros, partes interesadas, vecinos, y por supuesto clientes.