Las razones que nos han llevado a impulsar un proyecto de Economía Circular en el ámbito del Polígono de la Zona Franca han sido principalmente tres.
El Consorcio de la Franca se puso como objetivo, hace 10 años, que su actividad tuviera el mínimo impacto ambiental posible. Algunos de nuestros edificios y el mantenimiento de los viales del Polígono de la Zona Franca tienen certificación EMAS, por lo que aplicamos criterios ambientales de forma sistemática a cualquier proyecto nuevo que se nos plantea. Esta forma de trabajo nos obliga a mejorar continuamente en todos los ámbitos de nuestra gestión implicando a terceros, partes interesadas, vecinos, y por supuesto clientes.
En segundo lugar, trabajamos, en muchos casos en colaboración estrecha con los clientes, en la conservación de nuestro principal activo, que es el suelo y las aguas subterráneas de las parcelas del polígono, para que la actividad industrial se pueda seguir llevando a cabo. Estos dos recursos son fundamentales para todos y es necesario que su gestión sea eficiente y global, donde todos los actores implicados tengan un papel activo y responsable.
Finalmente, como dinamizadores y promotores de la actividad económica, venimos observando las necesidades de las empresas, los recursos disponibles, los activos sobrantes, los residuos que se producen y hemos detectado que existen oportunidades de negocio en el territorio.
El projecto EcoCircular CZF es una oportunidad para identificar oportunidades de mejora en la gestión de recursos, detectar qué actores deberían de colaborar, y facilitar las relaciones entre las posibles empresas en sinergia para conseguir ese primer arranque que hará que las oportunidades detectadas se hagan realidad.
El objetivo es siempre económico: si no hay un beneficio empresarial detrás de cada oportunidad, no habrá ninguna sinergia que acabe implantándose, por mucho sentido que pueda tener.
Autor: 
& Beatriz Tena
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